
Como posibilidad y como condición, como esperanza y también como caos. Como lo que da vida; como lo que mata, y como lo que también marchita. Como aquello que nunca se termina de ir, y como aquello que tampoco acaba por llegar. Como justificación y como protesta; como lo que se puede, lo que se quiere y lo que debiera un poco más seguido. Como llanto y como angustia…
El tiempo sin tiempo. El tiempo para poder ser y para dejar de serlo. El tiempo perdido, el que vendrá. El tiempo hecho carne y consumido en cenizas. El tiempo para la poesía y también para la guerra.
El tiempo pesado, pisado, sufrido, tergiversado, manipulado, degradado, mutilado, ametrallado…cansado.
Quizás por el olvido, o quizás por el perdón. Quizás fue por el encierro. Quizás se trataba de quedarse un poco y de no irse tanto. Quizás yo, o quizás no. Quizás mañana, en un tal vez que te conoce bastante. En fin. Poco más, poco menos, y entre tanto dicho: el tiempo todo el tiempo, a la espera pero con prisa.
El tiempo sin tiempo. El tiempo para poder ser y para dejar de serlo. El tiempo perdido, el que vendrá. El tiempo hecho carne y consumido en cenizas. El tiempo para la poesía y también para la guerra.
El tiempo pesado, pisado, sufrido, tergiversado, manipulado, degradado, mutilado, ametrallado…cansado.
Quizás por el olvido, o quizás por el perdón. Quizás fue por el encierro. Quizás se trataba de quedarse un poco y de no irse tanto. Quizás yo, o quizás no. Quizás mañana, en un tal vez que te conoce bastante. En fin. Poco más, poco menos, y entre tanto dicho: el tiempo todo el tiempo, a la espera pero con prisa.